Para esta actividad, tuvimos que hacer una lámpara con una cartulina
blanca o negra. A ésta debíamos hacerle cortes y suajes para que la luz
saliera de ahí, pero debían tener una sintaxis formal y una estructura,
siguiendo las características que hemos visto durante el semestre:
repetición, dirección, etc.
Yo elegí una cartulina
blanca ya que con algunas cartulinas negras, se ve el contorno del corte
de otro color, como blanco. Además creo que la luz refleja mejor con
algo blanco, claramente.
Lo siguiente que pensé fue en qué módulos
quería tener. Lo primero que quise fue un gato. Tenía planeado hacer la
cara de un gato pero eso no es repetición de módulos. Así que opté por
hacer muchos gatos pequeños.
Mientras lámpara iba
cobrando forma, le sentí algo muy infantil, el ver los gatitos formados
caminando hacia una misma dirección, así que quise hacerla como un
producto para niños. Para terminar el toque infantil, le corté la parte
de arriba como si fuera pelaje de animal. Claro que fueron medidas
exactas, siguiendo una retícula para cada "mechón de pelo" y finalmente
le redondée las puntas (ya que es un producto para niños).
Al
enrollar mi rectángulo para que se hiciera un cilindro, me di cuenta
que debido a la forma del corte, el gato se deformaba un poco pues
rompía su forma natural, que es plana. Planeaba ponerle un hilo
transparente por dentro, pegando todo el contorno del gato para que no
se deformara al deformar la hoja, pero mientras pensaba esto y veía la
lámpara, descubrí que esas partes de la cartulina que sobresalían del
cilindro lo hacían ver bien, pues una forma plana era un poco aburrida
para mi gusto. Así que preferí dejarlo así, permitiendo que más luz
saliera y dándole más vida.
Por último, para darle ese último toque infantil, decidí utilizar luces de colores (un foco que cambia de colores) y este fue el resultado:
Las proyecciones en el techo son increíbles, pareciendo que hay mininos caminando por las paredes de tu cuarto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario